el día de las agachadizas

Es pequeña, si dejas de verla ya no la ves y pertenece al maravilloso mundo de los pajarillos marrones, su nombre es Gallinago gallinago, lo que te hace sospechar que o bien ponen en duda su valor o a ti ante el problema de encontrarles cierta pinta de gallina, o intentar un anaglifo a la manera de Lorca «¡agachadiza, agachadiza, la gallina y el gallo!» o en su versión básica «¡Gallinago gallinago, la gallina y la agachadiza»!». Es el tipo pajarillo que sueles ver, pero luego te cuesta que lo vean gentiles, gente ajena a la secta, obligándote a lamentables explicaciones del tipo «pues por aquí se suelen ver» o incluso «es raro que no hayamos visto alguna» ante el descreimiento general. No son cobardes, aguantan hasta que estás encima y entonces arrancan el vuelo, un tipo de valor muy peligroso con la veda levantada, de ahí lo de agachadiza, pero también lo hace la codorniz y no digo «de ahí lo de codorniz» supongo que la agachadiza llegó antes y este aspecto estaba ya cubierto cuando le toco el nombramiento a la codorniz. Centrándonos; hoy he visto agachadizas, no sé si muchas, pero sí por todas partes, hasta seis he tenido a la vez en una de las fotos, luego un avetorillo ha intentado acaparar el protagonismo de la jornada, pero no le he hecho ni caso: que se agache. Notas más bicheras: todavía hay algún abejaruco y muchas golondrinas

agachadiza común (Gallinago gallinago), Cal Tet septiembre 2013
agachadiza común (Gallinago gallinago), Cal Tet septiembre 2013